Como todos, a veces me pongo a pensar en cuál sera mi propósito en la vida. Bueno, al menos pienso que todos quicieramos saber cual es nuestro propósito, para así, poder enforcarnos en el. Lamentablemente o afurtunadamente no es así, todos tenemos que ir buscando nuestro camino y nuestra manera de ir dejando una huella en este mundo. Mucha gente se enfoca en el dinero, otros se enfocan en su carrera profesional, mucha gente se enfoca en hacer el bien y brindar paz a otros, hoy quiero hablar de dos personas que definitivamente se enfocaron su familia: Mis padres.

Aunque no creo que ellos algun día se imaginaron que su propósito en la vida iba a ser; tener, cuidar y guiar a 3 guerquitas latosas, lo hicieron muy bien! Y quien soy yo para decidir si lo hicieron bien o no,? al fin y al cabo son mis padres y los amo. Pero las palabras hablan por si solas, ahora ellos recojen el fruto de lo que fueron sembrando a lo largo de los años. Después haber tomado la difícil decisión de estar lejos de la familia y mudarnos para Estados Unidos, para que pudieramos tener un futuro mejor, después de todos los sacrificios, las desveladas, los regaños, después de luchar para que pudieramos tener un mejor futuro y empujarnos a ser lo mejor que pudieramos ser. Después de todo eso, me doy cuenta que somos el producto de nuestros padres. Todo el amor y paciencia que sembraron a lo largo de los años se proyecta en lo que ahora somos mis hermanas y yo. Ellos son el ejemplo perfecto de que cuando realmente te enfocas en algo, le dedicas todo tu tiempo, energía y amor incondicional, tendrás resultados excelentes. Ahora que me visualizo en la difícil tarea de ser madre, me pongo a pensar en lo difícil que será… dar todo de ti para que alguien tenga una vida plena. No nos queda mas que luchar cada día, luchar por que nuestra familia tenga un mejor futuro, que tenga una vida feliz, que mis hijos tengan lo que yo no tuve… no nadamas lo económico, sino tambien lo moral, cultural, educativo y que tengan las puertas abiertas a un mundo en donde los límites no existen.

Feliz cumple mamita querida! Te adoro, te admiro y estoy sumamente agradecida con Dios por darme la oportunidad de contar con una amiga y madre como tu. Y que mejor regalo en este año, que ser abuelita de Carlitos Petit.